LAS CARAS DE LA MENTIRA
Margen Izquierdo, Buenos Aires, 2013.
¿Cuándo y por qué surgen en el rostro de la Presidenta las sonrisas de “gozoso desprecio”? ¿Hacia quiénes dirige las sonrisas denominadas “afiliativas”? ¿Fue sincera Cristina Fernández cuando se encontró por primera vez con el papa Francisco? ¿Estaba realmente emocionada o simuló cuando pareció llorar frente a Bergoglio?
¿Por qué Mauricio Macri no puede evitar expresiones de enojo o de disgusto? ¿Se trata de un “rictus de clase alta”? ¿Cómo maneja su “dominancia agresiva”? ¿Cómo compensa Daniel Scioli su falta gestual de “entusiasmo” con el contenido emocional de su discurso verbal? ¿Cómo hace Sergio Massa para disimular su ira? ¿Qué denotan el tono y el volumen de su voz?
La comunicación no verbal tiene raíces en el comportamiento animal de la dominancia, la paridad y la sumisión. ¿Qué tienen en común las expresiones faciales de George Bush y Mel Gibson, de George Clooney y Vladimir Putin? ¿Cuáles son los gestos y las líneas de expresión en el rostro de Dilma Rousseff y en el de Angela Merkel que revelan la intensidad de la ira contenida? ¿Por qué uno de los gestos más repetidos de Silvio Berlusconi es el de “atajarse” (el mismo que en nuestro país se usa cuando alguien dice “yo, argentino”)?
La comunicación no verbal es un instrumento valioso para descubrir cuándo alguien miente, cuándo reprime sus emociones y también para saber cómo las personalidades más influyentes de la Argentina y el mundo construyen su carisma.
¿Cómo utiliza Marcelo Tinelli su lenguaje no verbal para resultar carismático? ¿Cómo hace Jorge Lanata para transmitir dominancia y al mismo tiempo generar empatía? ¿Por qué Diego Maradona se lo pasó encogiéndose de hombros cuando actuó como técnico del seleccionado argentino?
Como un verdadero detector de mentiras, pero más serio y efectivo que el que se suele ver en las películas de ficción o en algunos programas periodísticos sensacionalistas, el doctor Sergio Rulicki, especialista en comunicación no verbal, responde en este libro a todas estas preguntas. Y mucho más.
Bienvenidos a este viaje original y apasionante.
DETECTIVES DE SONRISAS
Curso Avanzado de Comunicación No-Verbal
Ediciones Granica, Buenos Aires, 2013
Prólogo
Cómo me convertí en detective de sonrisas
Comencé a interesarme por la Comunicación No Verbal (CNV) debido a un impulso inconsciente: estaba insatisfecho con mi capacidad para la comunicación emocional, y este descontento me llevó intuitivamente a prestarle atención al lenguaje del cuerpo.
Mi intuición resultó acertada. El estudio de los gestos y las posturas aumentó mi habilidad para identificar las verdaderas emociones de las personas, lo que me permite ser más consciente de sus intenciones e inquietudes, y por lo tanto, ofrecer respuestas más acertadas. Mediante la experimentación con mi propio comportamiento no-verbal fui encontrando las configuraciones de gestos y posturas adecuadas para tratar productivamente con todo tipo de personas, incluyendo aquellas con las que antes solía entrar en conflicto debido al choque de nuestras personalidades o creencias.
Investigar la CNV también influyó positivamente sobre mi propia comunicación verbal. Por un lado, descubrí formas no verbales asociadas con el estímulo de la capacidad cognitiva para encontrar las palabras exactas, y mantener la fluidez. Por otro lado, me ha servido para aprender a comprender mejor mis propias emociones, y poder disponer así de una gama más amplia de opciones de comportamiento. En cada interacción, la observación de las reacciones ajenas y la propia consciencia corporal dan sustento para escoger las estrategias verbales más eficientes en relación con los objetivos, y al mismo tiempo, ajustadas a lo que verdaderamente sentimos.
En otras palabras, por medio del conocimiento de la CNV pude empezar a percibir las interacciones humanas de manera más completa, y a través de su práctica, encontré un camino para comunicarme de manera más asertiva y empáticamente auténtica.
La comunicación a través del lenguaje del cuerpo constituye una herramienta efectiva para el desarrollo de la inteligencia emocional y social. El problema es que no estamos acostumbrados a prestarle suficiente atención. Sin embargo, la experiencia me ha demostrado que es posible aprender a utilizar la CNV de manera deliberada, sin perder espontaneidad. Por el contrario, la integración armoniosa de patrones verbales y no-verbales incrementa la sensación y percepción de naturalidad.
Este es un libro sobre lo que la CNV puede enseñarnos acerca del manejo de nuestras emociones, nuestras relaciones y nuestra participación transformadora como miembros de una sociedad. He escogido a las sonrisas como tema central porque constituyen las expresiones no verbales más profundamente humanas, y como tales, las de mayor influencia en la comunicación interpersonal.
El dibujo de una línea curva con los extremos hacia arriba es identificado universalmente como una sonrisa, pero como veremos, existen muchas sonrisas diferentes. Cuando las comparamos entre sí, observamos que lo que manifiestan puede ser muy distinto.
Nuestro sentido común nos dice que las sonrisas son una manifestación de alegría, no obstante, algunas expresan tristeza. Hay sonrisas amables y apaciguadoras, mientras que otras son despectivas y crueles. Sin duda hay sonrisas sinceras, pero también las hay engañosas.
Sobre esta última clase de sonrisas quiero relatar una anécdota ilustrativa. En febrero de 2005 se produjo la intervención federal de Santiago del Estero, una de las provincias más postergadas de la Argentina. Esta intervención implicó el procesamiento judicial de varios miembros del gobierno local, en el poder durante más de cuarenta años. Habían pasado unos meses, cuando por casualidad, una persona que resultó ser un juez de esa provincia entabló conversación conmigo en la cafetería de mi universidad. Este funcionario parecía muy interesado en hablar del tema, y con gran pasión comenzó a defender a los acusados y a desacreditar a los acusadores.
Vi que la situación era una buena oportunidad para poner a prueba algunas estrategias de CNV que estaba estudiando. Adopté entonces los gestos y posturas de la escucha empática y evité cualquier gesto o postura de desaprobación o escepticismo. Como resultado, mi interlocutor produjo declaraciones cada vez más osadas. Calificaba a la intervención de “inquisición” y a sus amigos del poder anterior de “próceres, santos y mártires”.
En la observación de la CNV de esta persona, me resultó llamativo que al final de cada nueva afirmación apareciera en su rostro un tipo de sonrisas muy peculiar. Se trata de un gesto en el que no se elevan ambas comisuras de la boca, sino una sola. Los sujetos de mis investigaciones las han calificado como sonrisas representativas de la viveza criolla, que como sabemos, incluye la habilidad de mentir en beneficio propio y perjuicio ajeno.
Mi interpretación es la siguiente: la actitud cándida que puse en escena estimuló en mi interlocutor la idea de que estaba “comprando” su discurso, lo que produjo en él sensaciones de autocomplacencia por su capacidad de manipulación. Estas sensaciones se manifestaron corporalmente a través del tipo de sonrisas que he mencionado.
El intento de engaño resultaba obvio, pero, ¿qué hubiera sucedido en un caso menos evidente?, ¿se puede considerar a las sonrisas unilaterales como signo de falsedad?, ¿o existen diferencias que hacen que sólo algunas de ellas lo sean?
En la aplicación cotidiana de la CNV, la actitud detectivesca implica la búsqueda de indicios sutiles, para descubrir las verdades que se ocultan tras la manera habitual que tenemos de percibir las apariencias.
COMUNICACION NO VERBAL
Cómo la inteligencia emocional se expresa a través de los gestos
Ediciones Granica, Buenos Aires, 2007.
Los códigos ocultos en el comportamiento cotidiano: cómo se expresan las emociones, los juicios de valor y las intenciones a través de gestos, posturas, actitudes y estilos. Fundamentos y habilidades para el diseño estratégico del comportamiento verbal | no-verbal integrado.